Para el año 2010, la Real Academia Española (RAE) presentó su última edición de la Ortografía de la lengua española, donde dejó constancia de varios cambios en las reglas ortográficas de nuestro idioma. Sin embargo, para la fecha, el grueso de la población se sigue manejando con las reglas ortográficas previas. Ello por dos razones principales:
- Desconocimiento de las nuevas reglas en la población general, o desinterés en el uso adecuado de las reglas ortográficas.
- Desaprobación o rechazo de los cambios por un porcentaje alto de los principales grupos que difunden el lenguaje en una sociedad: periodistas, escritores, editores, etc.
La misma RAE reconoció el fracaso de estos cambios, en el sentido de que los mismos no han sido aplicados por doctos ni población general. Salvador Gutiérrez, miembro de la RAE, habló de eso en una entrevista a El Mundo (haz clic aquí para leerla).
Sin embargo, en el último año la industria editorial y periodística ha empezado a adecuarse a estas medidas, y cada vez es más común encontrarnos con medios que aplican la nueva ortografía indicada por la RAE. Incluso, hace aproximadamente un año, algunos medios se hicieron eco sobre la noticia del 2010 como si fuera una noticia recién salida del horno. Todavía, de vez en cuando, algún diario despistado vuelve a contarnos sobre estas novísimas reglas como si hubieran salido ayer.
De cualquier forma, todas estas son muestras de que la medida está empezando a tener más eco e impacto, lo que quiere decir que tal vez ya es tiempo de dejar la resistencia y conocer cuáles son esos cambios que tendrás que aplicar en tu escritura, para ajustarla a las normas.
A continuación, se presentan algunos de los cambios más relevantes de esta novísima vieja edición, y en los que más se suele incurrir en errores. Al final, encontrarás también una lista de recursos y enlaces de interés, para que sigas mejorando tu ortografía. Y si quieres tener estos datos siempre a mano, puedes descargarte la ficha en pdf desde este enlace.