Tech Review: Nikon Cameralucination DH-10

Sin título, por Inés Mago (2010).

 

Cuando me enteré que ya había salido al mercado la Nikon Cameralucination DH-10, el primer dispositivo capaz de fotografiar exactamente lo que el ojo humano veía durante las alucinaciones, inmediatamente fui a comprarme unos hongos muy fuertes, que venden en un bar a casi dos horas de mi casa. Pero calculaba que valía la pena el viaje. Un día atrás me había comprado la cámara y había devorado el instructivo. Parecía un aparato bastante fácil de usar. Te colocabas una suerte de audífono, conectado por bluetooth al dispositivo, y leía tus ondas cerebrales. Luego apuntabas y hacías clic, como con una cámara tradicional. Las fotos las tomaba de 20 megapixeles, y el video lo grababa en ÜberHD. En términos fotográficos es un aparato anticuado. Incluso carece de zoom, y los videos son mudos. Calculo que porque en realidad usaba lo que nosotros somos capaces de ver, y el ojo humano es menos preciso que una cámara y tampoco puede ampliar las imágenes observadas, ni mucho menos escuchar. La única diferencia con la versión DH-100, es que la mía no tiene waterproof y esta sí. Yo, por principio, pensé que no era una idea tan inteligente, meterme bajo el agua en plena alucinación. Quizás sean mojigaterías mías.

Debo decir que fue bastante decepcionante la experiencia. En ninguna parte del instructivo te advierten sobre la dificultad de controlar el obturador o lograr una toma que no salga movida, mientras estás alucinando. Sería de la más mínima lógica y decencia tecnológica que un dispositivo para ser usado mientras se consumen drogas alucinógenas, trajera incluido un corrector de movimiento, y un enfocador inteligente, lo mismo que un botón de obturador más grande y quizás pintado de rojo u otro color brillante. Y aquí no me pueden contradecir; porque el ojo humano sí es capaz de enfocar bien, incluso durante la más poderosa de las alucinaciones. Parece otro más de esos ejemplos que siempre vemos, de productos tecnológicos que salen al mercado antes de estar bien pulidos, solo por la competencia entre marcas; para poder contar con el título de haber sido los primeros en sacarlo al mercado, y quizás correr con la suerte de poder volverlo icónico de su marca, aunque otro más lo haya patentado. Sale mucho mejor ser el líder del mercado, aunque debas pagarle regalías al creador original, que llegar de segundo y pagar las mismas regalías, sin vender. Pero, en estos casos rara vez los apurados mantienen la dominancia después de salida la versión pulida, asumiendo que sea otra empresa la que consiga hacerlo (ver caso: iCrop de Apple cae ante el recién salido Domus de eBay).

Lo cierto es que resulta toda una proeza sacar una sola foto decente, y mucho más difícil conseguir un video de calidad. Es seguro que los videos y las fotos de muestra que trae el manual son montajes realizados por cineastas, o acaso son obturados por un tercero, mientras el original solo se encarga de alucinar. Ya tendré yo la oportunidad de probar otras estrategias, como improvisar un trípode para la cámara, y adaptarle un obturador remoto, si me animo de nuevo a realizar la experiencia. Mis lectores habituales saben que últimamente no estoy tan asidua a las drogas alucinógenas, porque estoy experimentando con las drogas programables nanobóticas, mejor conocidas como «Las Crispi» (ver Tech Review: Ya Pfizer sacó su nanobótica y promete superar a la de Bayer). Mi último logro de programación, por cierto, fue conseguir estimular un grupo de hormonas, responsables del orgasmo y el deseo sexual, para que viajen por otros conductos sanguíneos, y podamos sentir excitación en casi cualquier parte del cuerpo. Le faltan algunos detalles para que sea de fácil uso; pero cuando lo tenga bien elaborado, monto el tutorial aquí en mi página. Si quieres ver mis otros tutoriales entra en «Las Crispi Pfizer: Tutoriales de Programación«. En fin, me desvié del tema. La cuestión es que yo ya no estoy consumiendo tantos hongos, y la experiencia con la Cameralucination no me motivó a continuar haciéndolo.

La foto que ven arriba es una de las pocas presentables que logré sacar. Y cabe acotar que capturé unas 500 imágenes y al menos dos docenas de videos. El trance con estos hongos es largo y duro. No digo su nombre aquí, porque sé que mi blog lo leen menores de edad, y no me parece prudente promover drogas que no vengan certificadas por laboratorios farmacéuticos. Si quisieran iniciarse, las crispi son una alternativa mucho más segura; dependiendo de la programación que elijan. Hay algunas que ya se están prohibiendo para menores de edad. Era cuestión de tiempo. En fin, me volví a dispersar. En mi viaje de prueba con la Nikon Cameralucination DH-10 tuve una alucinación brutal de un viaje en tren, donde mi cuerpo se divivía y unía al ambiente como en un caleidoscopio, y casi nada de eso lo pude captar con la cámara. Todas las imágenes de tipo caleidoscópica parecen un manchón de acuarelas. Esta foto que ven aquí es de uno de los momentos en que se estaba bajando el efecto del hongo. A la izquierda pueden ver unos campos de malvaviscos gigantes, pero no se distingue cómo se estaban riendo de mí, con sus dientes afilados. Apenas se nota cómo mi brazo se empieza a incendiar, segundos antes de que empiece a lanzar las llamas sobre los malvaviscos, para comérmelos asados. Como notarán, tenía la alucinación clásica de verme detrás de mi propio cuerpo; pero ni siquiera eso se logra ver con la misma nitidez que lo veía yo. Creo que el mayor logro en nitidez de la cámara está en la pequeña mariposa que se vislumbra levemente en mi camisa, por el lado del codo, camuflada entre los cuadros de la tela; unida a la misma tela. La foto la tomé un segundo antes de que la mariposa saliera volando. No pude tomar ninguna foto de calidad donde saliera volando.

En conclusión, si estás deseando hacer la inversión, quizás sea mejor que pruebes primero la de un amigo que ya la compró, no sea que te decepciones tanto como yo. La verdad es que Nikon ha decaído demasiado como empresa desde que fue comprada por la gente de As Seen On TV. Han dejado de ser líderes en tecnología fotográfica, y se han conformado con engrosar la lista de rarezas inútiles que siempre desfilan en las tiendas y los comerciales de esta multimarca (ver: El fracaso de la Nikon BabyBlues). Definitivamente, no vuelvo a confiar en un informercial y es la última vez que compro una Nikon. Afortunamente, todavía cuento con 27 de los 30 días de satisfacción garantizada.

4 comentarios en “Tech Review: Nikon Cameralucination DH-10

  1. Pingback: Resumen de las Semanas 11 y 12: Dos imágenes distintas «

    • Bueno Nadia, la verdad es que he estado un poco apático con las letras. Llegué a un punto como de saturación (aunque a decir verdad tampoco es que estuviera en mi temporada más activa con la literatura) y decidí tomar un descanso sin avisar. Ahora están renaciendo las ganas, poco a poco, por volver a escribir, y quiero ponerme al día con Letras Instantáneas en primer lugar, y luego con mis propios proyectos personales. Y no me hace falta escribir nada más; también tengo la deuda de leerles a ustedes y comentarles. Ya tendré tiempo de hacerlo. Gracias por pasearte por aquí y por leerme… como siempre. Un abrazo de vuelta.

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