Si el fantasma de un niño se lanza desde el tobogán de un parque abandonado tras un deslave nuclear, ¿su risa hace ruido? Si se rompe la rodilla correteando entre la nieve, ¿su sangre marca el suelo? Si tose, ¿el aire se enrarece? Si se enciende en fiebre, ¿se evapora la nieve? Si se va muriendo conforme la nueva vegetación crece y algunas aves y roedores colonizan el lugar, ¿queda su eco atrapado en algún cerco? Si nunca tuvo nombre, cuerpo o rostro, si nunca subió a ese tobogán o se rompió la rodilla o siquiera tosió o se encendió en fiebre, ¿puedo escribir sobre él algo más que preguntas? ¿Tiene algún sentido invocarlo, seguir el rastro de su sangre en la nieve, el eco de su risa en mi recuerdo?
Si el fantasma de un niño se lanza desde el tobogán de un parque abandonado, sus gritos, su llanto, su dolor, el mío, ¿hacen ruido?